Ficha de Hunter

por **Hunter** Mar Mayo 25, 2010 10:44 am

Nombre: Hunter

Edad: 20 años

Grupo: Noble persa

Descripción física: https://2img.net/r/ihimizer/i/373iq.png/

Personalidad: Solitario, no es un hombre de muchas palabras. Le gusta observar el comportamiento de los demás para después analizarlo, en su interior constantemente se quiere abrir paso su propio fuego para destrozar a cualquier ser despiadado.

Motivación: El único objetivo de su existencia es conocer más el mundo que le rodea y proteger a los inocentes.

Habilidades: Lucha cuerpo a cuerpo y manejar armas con fuego a la perfección.

Armas que domina: Una hoja oculta (como Assassin’s Creed) un látigo con cientos de pinchos que se puede prender, dos espadas, una daga y dardos envenenados.

Reino: Persia.

Historia:

El fuego crepitaba y devoraba con sus llamas la madera… y esta inocentemente de dejaba abrazar por las ardientes llamas.
Desde muy niño me había fascinado el fuego, fueron varias veces en las que acercando la mano al fuego para tocarlo salí herido.
Adoraba su capacidad de destrucción, amaba su luminosidad, apreciaba su calor…. Y siempre estimaba su compañía.
Era tal mi obsesión con el fuego que empecé a crear mis propias armas en las que el fuego estuviera presente.
A pesar de ser noble, siempre estaba solo, no me gustaba la compañía de los otros niños y conforme iba creciendo mi desagrado hacia ellos aumentó.
Esta antipatía nació en mi mente por culpa de las disputas de mis padres, me encerraba en mi mismo, no entendía que pasaba, solo hoy gritos, golpes, lamentaciones… mi propio hogar era un infierno, y el fuego era mi refugio.
Muchas veces hoy que el fuego era como las mujeres… cálidas y dispuestas a apoyarte, hermosas… y con un alma regentada por la luz, pero también peligrosas, capaces de destrozarte mas fácilmente que cualquier arma.
Yo nunca lo supe, y creo que jamás sabré si será cierto.
Nunca conocí a una mujer semejante al fuego que tanto aprecio.

Pero si conocí mi ira.
Con diecinueve años recién cumplidos asesiné a mi padre, sus constantes palizas a mi madre me dañaban el alma. Recuerdo cuando ella me hizo jurar años atrás que nunca intervendría… rompí mi promesa aquel día, ella estuvo a punto de morir por culpa de mi padre…

El fuego es el único que me ha acompañado siempre, mi mejor arma, mi propia alma, y mi conciencia.